Los Hijos de Marx

Hombre Trans y Autor Logan Brown

Como ya no se sabe si reír o llorar lo único que queda es tratar de explicar que rayos ha pasado con el mundo. Una de las cosas que tantas veces se ha preguntado en esta página es, ¿Cómo es posible que la insanidad que es el transgenerismo logró volver insano al resto del mundo? No hay modo que alguien diga que es por sus argumentos tan racionales y centrados en la realidad, o por los resultados tan espectaculares para aquellos que creyeron una mentira tan demencial. ¿Por qué es que ni siquiera les cabe la duda a pesar de toda la evidencia en contra? Las mismas preguntas aplican para todas las insanidades que hoy proliferan.

Pues bien, en el libro The Marxification of Education (La Marxificación de la Educación), publicado en diciembre del 2022, el autor James Lindsay explica con gran detalle el método que hizo posible la estupidización de la juventud. Aunque se enfoca en los Estados Unidos es relevante para todos los países del mundo y más específicamente para los padres que tienen hijos de edad escolar. Aquellos padres que confiadamente mandan sus hijos a la escuela creyendo ingenuamente que serán educados. Si mandas a tus hijos a una escuela americana, con más ganas debes poner atención a este resumen.

La persona que ha tenido mayor influencia en la educación americana, y el mundo, fue el educador y pedagogo brasileño Paulo Freire. En su primer libro, La Pedagogía del Oprimido, desarrolló una teoría de educación basada en la ideología marxista donde argumentó que una nueva pedagogía humanista era necesaria para librar a los oprimidos. De acuerdo a Freire, la educación tradicional está diseñada para mantener al hombre oprimido. Lo que necesita para liberarse es una alfabetización política que despierta su conciencia para luego comprometerse a la práctica de su propia transformación.

Para él, la verdadera educación es una educación política basada en el contexto de vida. Es decir, la condición de ser oprimido. Una vez que un individuo se libera, pasa de ser un oprimido a un pedagogo listo para ayudar a otros que aún se encuentran en el proceso de concientización y transformación. Sin la concientización política, los oprimidos perpetúan la sociedad opresora en la que viven, o lo que llama el problema de la reproducción.

La concientización del que habla Freire implementa la teoría critica en la educación. Es el fundamento de lo que significa ser woke. Es decir, aprender a ver la opresión estructurada en prácticamente todo para denunciarla como un proceso de despertar a un mundo oculto y horrible. La sociedad es falsa (un constructo) y, por tanto, todo lo que pertenece a esa sociedad también es falso e impide al hombre vivir su verdadera vida. Digamos que es La Matrix Educativa con todo y contenido gnóstico. El hombre está atrapado en una realidad construida y dualista de la que debe escapar.

omo señala Lindsay, la marxificación de la educación no es la educac del marxismo sino la usurpación de la educación misma. Una vez que fue aceptado como un método de enseñanza válido por el sistema educativo, se convirtió en un estándar. Con la conciencia política como principal objetivo, los estudiantes comenzaron a recibir una educación marxista de manera oculta, por lo que James Lindsay dice que más que adoctrinamiento, es una técnica de lavado de cerebro con reminiscencias chinas. El propósito es crear agentes de cambio, o como se dice en Latinoamérica, multiplicadores.

Las materias académicas, como lectura, escritura y matemáticas, son secundarias. Simplemente sirven como un medio para abrir la discusión política. Considera este ejemplo de un problema matemático:

Juanito va camino a un parque acuático con sus padres que está a cincuenta kilómetros de su casa. Ya han recorrido 30 kilómetros. ¿Cuántos kilómetros más les falta por recorrer? Pero antes de responder a la pregunta, ¿quién ha estado en un parque acuático?

Algunos niños levantarán la mano, otros no. Entonces, el maestro le pregunta a un niño que no ha levantado la mano, ¿por qué no has ido a un parque acuático? Es posible que el niño responda que sus padres no tienen dinero o que no tienen automóvil.Esta es la oportunidad del docente para abrir una discusión sobre la desigualdad, la injusticia social, el clasismo o racismo, etcétera, para despertar la conciencia.

Como explica Lindsay, el maestro abre la consciencia de los niños haciéndolos ver que algunos son privilegiados, mientras que otros son oprimidos. Pero más que eso, despierta en los niños la idea que, por el simple hecho de haber asistido a un parque acuático, también son opresores de los que no han podido ir. Así hayan ahorrado los padres todo un año para llevar a su hijo al parque acuático, el niño es un privilegiado. De la misma manera, despierta en el niño oprimido, la idea de que es víctima de la sociedad y los privilegiados. A esto se le llama Aprendizaje Social-Emocional y tiene sus raíces en la teoría de Freire.

El lenguaje es una parte esencial de la educación moderna. Sin embargo, se usa más para confundir que para aclarar. Está diseñado para intimidar y descartar como ignorantes a quienes no están de acuerdo. Emplean las mismas estrategias que en las sectas. Recurren a la crítica, la vergüenza y la censura si no logran convencer a sus interlocutores. En el aula utilizan palabras generativas seleccionadas para provocar una emoción, como la pobreza o la injusticia, acompañándolas de una imagen o historia con el fin de causar tristeza, ira o culpa. A veces todos esos sentimientos. Simple y llanamente, es programación de transformación. No importan los detalles de la historia, solo los sentimientos que genera.

Lo que quieren crear en los niños es una cosmovisión de un mundo opresivo y deshumanizador. Hay que repetirlo, no crean personas educadas sino seguidores que rinden culto en el altar de ideas marxistas reenvasadas como justicia social, equidad, diversidad e inclusión. La falta de conocimiento y juicio crítico no les permite ver las falacias en los movimientos populares del momento. Su única estrategia es atacar y acusar sin dar lugar a discusión. Se dejan guiar única y exclusivamente por sus emociones y una falsa empatía con la que pueden señalar su virtud. Son rebeldes sin una verdadera comprensión de la causa por la que luchan. El mejor ejemplo de esto es el transgenerismo.

El académico (trans) y su co-autor

En La Marxificacion de la Educación, James Lindsay menciona un artículo académico escrito por un educador en colaboración con una drag queen titulado, La Pedagogía Drag: La Práctica Lúdica de la Imaginación Queer en la Primera Infancia, citando el siguiente párrafo corroborado con el artículo original:

El brillo, las lentejuelas, las pelucas y los tacones sirven como herramientas pedagógicas, invitando a preguntas como ¿por qué y cómo el drag se vuelve inusual en este entorno? En otras palabras, mientras que la comunicación verbal es un elemento crucial de Drag Queen Story Hour (DQSH), incluso si la drag queen no dijera nada, argumentamos que su mera presencia estética sería generativa.”

Aquí hay un buen ejemplo que confirma que el párrafo anterior está en lo cierto. Hace unos seis o siete años, salió un artículo acerca de una mujer de Filipinas que fue criticada por haber publicado en las redes sociales una foto de su hijo de cinco años en un vestido y maquillaje. En aquel entonces todavía era escandaloso y el movimiento transgénero aún no existia. Según el artículo, la madre era fanática de un programa popular de drag queens que veía junto con su hijo. No tardó mucho el niño en decir que quería ponerse un vestirse como las mujeres en la televisión. Uno puede imaginar que fue influenciado no solo por las pelucas y el brillo, sino también por el gozo de su madre al mirar el programa.

DQSH es un programa desarrollado en el 2015 que ¨surgió del deseo personal de la autora queer Michelle Tea de conectar a su pequeña con la cultura queer. ¨ Si se hubiera quedado ahí, eso hubiera sido una cosa, aunque pobre niña, pero es obvio que la intención era transmitir esta ideología a todo el mundo. Así es cómo las drag queens empezaron a leer libros a los niños, por supuesto con temas LGBTQIA, en las bibliotecas y escuelas públicas. Ahora queda claro el por qué de la tendencia de vestir de una manera tan fantasmagórica. Así captan la atención de los niños. El artículo argumenta que “DQSH proporciona una extensión generativa de pedagogía queer en el mundo de la educación infantil.”

En otro parrafo del artículo dice, “Ofrecen a los educadores de la primera infancia un camino hacia un sentido de la imaginación queer: el juego como praxis, desafío estético, transformación estratégica, desestigmatización de vergüenza y parentesco encarnado. En definitiva, los autores proponen que la “pedagogía drag” proporciona un enfoque performativo a la pedagogía queer que no se trata simplemente de vidas LGBT, sino de vivir queerly.¨  Y también, ¨A través de este programa, los artistas drag han canalizado su afición por jugar a “‘leerse’ unos a otros hasta la inmundicia” en diferentes formas de alfabetización, promoviendo la narración de historias como parte integral de las comunidades queer y trans, además de posicionar las formas culturales queer y trans como componentes valiosos. de educación infantil. Nos guiamos por la siguiente pregunta: ¿qué podría ofrecer Drag Queen Story Hour a los educadores como una forma de incorporar formas queer de saber y ser en la educación de los niños pequeños?”

La única educación que están ofreciendo es sobre la perversión sexual. Cada quien puede vivir su vida como le da la gana, pero inculcarlo en los niños es diabólico. La meta no es despertar empatía y tolerancia por la diversidad en los niños, como aseguran, es transformarlos. Esto es un ejemplo de la reproducción de la sociedad del que hablaba Freire. No les están enseñando matemáticas, ni historia, ni siquiera a leer. Los están involucrando emocionalmente con la vida drag, trans, queer, o como lo quieran llamar. Las creencias y los deseos de los padres, ya ni se toman en cuenta. En muchos estados este tipo de educación ya es obligatorio. Así les enseñen la inmundicia. Si a los padres no les parece, su única alternativa es llevar sus hijos a escuelas privadas.

El autor de La Marxificación de la Educación propone que hay que verlo como una figura religiosa. Un profeta del marxismo, especialmente por su devoción a la teología de la liberación, un movimiento, principalmente católico, que inició en los años sesenta en América Latina. Es definida como una teología social y política que busca interpretar las enseñanzas de Jesús desde la experiencia de los pobres u oprimidos. Los partidarios de la teología de la liberación ven a Jesucristo como el primer socialista y los pobres como sus elegidos. Hasta hace algunos años, el Vaticano la condenaba, pero obviamente las cosas ya han cambiado bastante.

Poco se ofrece sobre la vida de Paulo Freire salvo decir que pertenecía a una familia de clase media hasta que su padre falleció al comienzo de la Gran Depresión, tras la cual se empobrecieron. Criado como católico, Paulo trabajó con la iglesia al servicio de los pobres, lo que más tarde lo motivó a desarrollar programas de alfabetización. Inicialmente, vio su trabajo como tanto Jesucristo como Karl Marx. Sin embargo, él también había sufrido hambre, lo cual cambió su visión de la religión, la filosofía y la educación.

Terminó rechazando lo que llamó el “cristianismo mágico¨ tanto de la teología divina como también la teología de la intervención. La primera, porque lleva a las personas a asumir un rol pasivo en su pobreza, y la segunda, porque alivia el sufrimiento de los pobres, pero no hace nada con respecto a las fuerzas opresivas que los tiene oprimidos. En su lugar, adoptó la teología de la liberación. El problema es que se enfoca en la liberación del hombre en términos del mundo material en lugar de su liberación espiritual, la salvación, y reduce a Jesucristo a un guerrero de justicia social.

Tan es así que Freire emplea, entre todo su lenguaje marxista, términos cristianos para fundamentar su filosofía educativa. Dice que cada maestro debe vivir su propia Pascua existencial en la cual renace a una plena consciencia política marxista. Para él, este es el único verdadero significado de la Pascua y sin éste los cristianos son necrófilos, amantes de la muerte. Llama a la iglesia un culta a la muerte. Y afirma que solo se puede experimentar el renacimiento al lado de los oprimidos al nacer de nuevo, con ellos, en el proceso de la liberación.

De lo que abunda en el corazón habla la boca. Freire pasó hambres en su juventud. Sin duda alguna pudo empatizar con los pobres porque también vivió la experiencia. No obstante, asistió a la universidad, e indiscutiblemente llegó a tener una gran influencia sobre el mundo. La educación que tuvo fue muy liberal, es decir, adquirió amplios conocimientos en varios campos de estudio basados ​​en la historia, la teoría y la práctica. Sin embargo, no es la misma clase de educación que ofrece su método de enseñanza que se enfoca principalmente en la práctica. Es una educación sesgada diseñada para crear activistas y agentes de cambio. No es por nada que Freire llama aprendices a los alumnos, aunque sería más acertado llamarlos adeptos al culto del marxismo.

También dijo que la antigua retórica de la Pascua está muerta. ¿Qué se puede entender de esto más que Cristo ha muerto y que Marx es un dios eterno? Karl Marx, aquel hombre enfermo, literalmente, en mente, cuerpo, y alma. Aquel hipócrita que vivió en la inmundicia, lleno de llagas, lucrando del capitalismo que tanto criticaba, gracias a sus benefactores. Aquel que escribió poemas a Lucifer en su juventud. ¿Esa es la consciencia que quieren despertar en el mundo? ¿Cuál amor podría haber tenido por la humanidad? Ni siquiera cuidó a su propia familia. Siempre vivieron en condiciones paupérrimas porque jamás trabajó para mantenerlos. ¿Cómo es posible que tengan en tan alta estima a ese hombre y, peor aún, lo comparen con Jesucristo? He aquí la falla en la lógica y el sentido común.

Hay que preguntarse si Freire hubiera pensado de otra manera de no haber sido la extrema pobreza que sufrió después de la muerte de su padre, que por cierto fue espiritista. Su blasfema reinterpretación de la Pascua no solo deja al descubierto su desprecio por el acontecimiento más significativo en la historia cristiana, sino también hacia Dios. Hace recordar a Darwin y a Nietzsche que también perdieron a su madre y padre, respectivamente, a una edad muy joven. Pero lo más inexplicable es que fue invitado a formar parte del departamento educativo del Cónsul Mundial de las Iglesias, una organización ecuménica cristiana internacional que incluye la iglesia católica y todas las denominaciones del protestantismo. Ah, y está situada en Ginebra, sede del Foro Económico Mundial. ¿Qué tal?

Por último, con respecto a Freire, hay que señalar algo que subraya la ironía y la hipocresía del marxismo. A pesar de haber sido tan pobre que sufrió hambres de joven, Paulo Freire pudo terminar la carrera de abogado. Recibió una educación liberal, es decir, una educación amplia basada en historia, teoría y práctica con exposición a varios campos de estudio. Sin embargo, el enfoque del método de educación que él desarrolló se enfoca principalmente en la práctica, por lo cual, puede ser empleada en cualquier causa activista como el transgenerismo. No se requiere del juicio crítico, solo la habilidad para criticar.

La única educación que reciben se centra en qué sentir y cómo actuar sobre esos sentimientos. Esa es la razón por la cual los estudiantes de hoy, a pesar de pasar más tiempo en la escuela, saben menos que las generaciones anteriores. Los Estados Unidos es un ejemplo perfecto. Bajo la educación formal tradicional, estaban clasificados en los niveles más altos, pero ahora, después de casi 40 años de educación freireana, sus clasificaciones se han desplomado en todas las áreas. Lo cual no es un problema si el objetivo es formar activistas marxistas. Ya lo que piensen los padres es cosa secundaria.

Si el marxismo es dañino, hay que considerar que el método educativo de Freire es aún más dañino. James Lindsay tiene razón al decir que es una técnica de lavado de cerebro. No deja lugar para el juicio crítico, pero más que eso, subvierte la voluntad de los alumnos, y, de sus padres, al no permitirles decidir por ellos mismo. Ni siquiera Marx hizo eso. Y, ahora sí, por último, toma en cuenta lo siguiente:

Opresión – imponer algo de manera arbitraria; abuso de la autoridad; y, la crueldad y la humillación por parte de una sociedad o de un determinado grupo.

¿No es un abuso que la autoridad educativa imponga arbitrariamente un método de enseñanza que de manera cruel y humillante hace que una persona se avergüence de su cuerpo y de su género hasta la autodestrucción? ¿ ¿Que los mantiene ignorantes de otro conocimiento que no sea para avanzar alguna causa? ¿Que impide la libertad de expresión contra cualquier ideología? ¿Que se implementan leyes para obligar la aceptación de un absurdo en contra de los propios principios y valores? ¿Que en efecto exige la negación de la realidad y fomentan el desorden mental?

¿Quién está oprimiendo a quién? Porque de un opresor a otro, hay muchos caminos.

4 comentarios sobre “Los Hijos de Marx

  1. Siempre leo sus análisis, y lo felicito, explican en profundidad y claramente las razones de lo que hoy vemos en el mundo, algo que no se puede entender sino es a través de la guerra espiritual que hay detrás de todo esto.

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  2. Muy acertado tu análisis, agradezco tu tiempo y trabajo. Soy padre de 3 y recién inscribí a mis hijos a una escuela privada en donde para mi sorpresa y a pesar que me aseguraron que no usarían los libros gratuitos de texto de la SEP (México), están usando otra opción (Knotion) que es igual o peor que la primera… Tuvimos una entrevista con la coordinadora de Primaria y nos prometieron que omitirían ciertos contenidos no aptos para menores, (tanto vulgares como a destiempo para los niños) pero en la práctica no lo hicieron. En tu trabajo explicas que también la Iglesia Católica y demás ramificaciones lo han aceptado, cosa que jamás me imaginé, pensando que en está escuela de personal docente Adventista usarían su criterio y discernimiento. Creo que la única solución para que esta agenda no avance, sería votar por un candidato libertario y ajeno a estos planes satánicos… Bendiciones.

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    1. Revisando la página de Knotion queda claro que no sólo es una metodología marxista, parece que tambien abre campo hacia el transhumanismo.

      Nuestra Kn-geniería®. Knotion® combina la tecnología de punta y la comprensión científica del mundo, con una conciencia emocional interna, creando un marco de aprendizaje integrado y un enfoque unificado de la vida. ¡Fusión de ciencia y conciencia!

      El uso de la K al estilo Aleister Crowley de plano no deja lugar a la duda.
      Que Dios lo cuide a usted y a sus hijos.

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