La humanidad, tal como la conocemos hoy, comenzó con Adán y Eva después de su expulsión del Jardín del Edén. De acuerdo a la historia bíblica, Adán y Eva fueron creados como seres perfectos, inmortales e inocentes. No existía la muerte, el sufrimiento ni el dolor, solo conocían y experimentaban vida, verdad, bondad y amor. También se les dio intelecto y libre albedrío para que, por su propio juicio, eligieran el bien.
La vida en el Jardín del Edén debe haber sido fácil. Estaba lleno de vegetación, por lo que Adán y Eva no tenían que preocuparse por plantar o cosechar. Aunque había animales, no se sabe que comieron de su carne, por lo que es muy probable que eran veganos, comiendo de toda la vegetación incluyendo el Árbol de la Vida. Se paseaban desnudos por el jardín sin necesidad de ropa, lo que implica que no peligraban por los elementos. También tenían intelecto y fue Adán quien les puso nombre a todos los animales y las aves que estaban con ellos en el jardín.
Todas sus necesidades estaban provistas por Dios y tenían absoluta libertad. La única restricción que les impuso Dios desde un principio fue prohibirles comer del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal con la advertencia que de hacerlo, morirían.
Como Adán y Eva solo conocían la verdad, la bondad y el amor, no es de extrañarse que Eva haya caído tan fácil en la trampa cuando la serpiente le aseguró que no morirían si comían del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, y que la razón por la cual Dios no quería que comieran de él era porque entonces se les abrirían los ojos y serían como Dios conociendo el bien y el mal.
Eva vio que el fruto era apetecible y deseo la sabiduría por lo que comió el fruto del árbol y también se lo dio a Adán a comer. Sin embargo, ya conocían el bien y el único conocimiento que pudieron haber obtenido fue el de la maldad y la mentira, por el hecho de que inmediatamente, entró en ellos sentimientos de vergüenza, culpa y temor. Solo entonces reconocieron su desnudez y se apresuraron a cubrirse y sabiendo que lo que hicieron estaba mal, se escondieron de Dios.
Es razonable deducir que no hubo malicia en el pecado de Adán y Eva, tomando en cuenta que la palabra pecar significa no elegir lo que es correcto o justo, sino que fueron víctimas de un engaño. La etimología de la palabra ciencia viene del latín scientia que significa conocimiento, esta viene de sciens que significa saber y esta, a su vez, de scindere que significa dividir o separar. Todo parece indicar que había una clara intención para separar a Adán y Eva de Dios por medio de la mentira.
Aun así, no es posible ignorar que Eva deseó el fruto y la sabiduría que, según la serpiente, obtendría al comérselo. ¿De dónde surgió ese deseo? Por otra parte está la serpiente que la biblia describe como la más astuta entre todos los animales del campo. Se define la astucia como la habilidad de comprender las cosas y obtener provecho o beneficio mediante engaño o evitándolo. En otras palabras, sabía lo que estaba haciendo. Pero la astucia requiere de intelecto, cosa que nunca les fue dado a los animales. Entonces, cabe preguntar, ¿de dónde salió su astucia?
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