Hace un mes, la casa de moda Balenciaga lanzó una campaña publicitaria para su nueva línea de primavera/verano 2023. En su sitio web y cuentas de redes sociales publicaron fotos de niños pequeños rodeados de artículos asociados al fetiche BDSM, lo que en español sería esclavitud, disciplina, y sadomasoquismo. En las imágenes, dos osos de peluche, uno de los cuales parece tener un ojo morado, visten collar de cadena y candado, arnés de cuero y blusa de red, además de incluir cosas como copas de vino, velas sostenidas en latas de cerveza, y otros objetos no aptos para menores.

Estas imágenes no fueron bien recibidas por el público que acusó a la marca de promover la sexualización y el abuso de niños. Una semana después de haber iniciado, Balenciaga canceló la campaña, eliminó todas las imágenes de las redes sociales, y dejó una declaración de disculpa en su lugar. Sin embargo, la disculpa no hizo nada para sofocar la indignación pública. La gente comenzó a publicar videos en los cuales destruían su mercancía de Balenciaga y exigían la cancelación de la marca y de las personas asociadas con la campaña publicitaria.
Aunque Kim Kardashian no participó en la campaña, es colaboradora y modelo frecuente de Balenciaga, lo que llevó al público a exigir que también fuera cancelada. Fue muy criticada porque esperó varios días para hacer una declaración y aun así solo dijo que estaba reconsiderando su colaboración con la marca. Kardashian finalmente anunció la terminación de su colaboración con Balenciaga explicando que se mantuvo en silencio “no porque no me hayan disgustado e indignado las recientes campañas de Balenciaga, sino porque quería tener la oportunidad de hablar con su equipo para entender por mí misma cómo pudo haber sucedido esto”. Al hablar con ellos, creo que entienden la gravedad del problema y tomarán las medidas necesarias para que esto nunca vuelva a suceder”. Agregó que, “cualquier intento de normalizar el abuso infantil de cualquier tipo no debería tener lugar en nuestra sociedad”.
Como influencer, el segundo grupo demográfico más grande de seguidores de Kardashian son menores de edad. Aquí se ve la Kardashian vestida como Gimp, un sumiso sexual, casi siempre masculino, vestido generalmente con un traje de cuero negro diseñado por Balenciaga. Ser un gimp, en esencia, se trata de separarse de la humanidad y el individualismo, de aceptar ser un objeto y un juguete para el uso de su Dominante. Lo que lleva en la cabeza es una capucha gimp lo cual sirve precisamente para despersonalizar al individuo y cuyo uso principal es para el sexo fetichista. Aun así, permite que su propia hija de 9 años lo use en público lo cual la hace verse bastante hipócrita.
Balenciaga, por su parte, inició una demanda por 25 millones de dólares en contra de la compañía de producción y el diseñador de escenario que habían sido contratados para la campaña alegando que “participaron en ‘actos y omisiones inexplicables’ que fueron ‘malévolos o, al menos, extraordinariamente imprudentes”. En este caso la palabra malévolo se define como tener, mostrar o surgir de una mala voluntad intensa y a menudo vicios, rencor u odio y no en el sentido del mal de lo que comúnmente se escribe aquí, aunque también aplica.
Como director creativo desde el 2015, Demna Gvasalia es responsable de dar forma y establecer la visión de la marca, desde los desfiles de moda hasta el marketing. De manera que, la disculpa que publicó a nombre de Balenciaga asegurando que condenaban el abuso de niños en cualquier forma, y culpando a otros tanto por usar niños como modelos rodeados de objetos tan cuestionables, también es una hipocresía debido a que estaba involucrado en todos los aspectos tanto la campaña como la ropa que diseñan.
Balenciaga es propiedad de The Kering Group, una empresa global de lujo que también es propietaria de las marcas Bottega Veneta, Gucci, Alexander McQueen, Boucheron, Yves Saint Laurent, Puma y Montblanc. Encabezado por François Henri Pinault, esposo de la actriz mexicana Salma Hayek, Kering también es dueño de la casa de subastas Christie’s, reconocida mundialmente por vender arte, joyería y antigüedades finas. Incluida entre las obras finas que venden están las creaciones “artísticas” de los hermanos Dinos y Jake Chapman. Las siguientes imágenes de tres maniquíes, que de acuerdo al sitio web de Christie’s ya se vendieron, solo se pueden describir como repugnantes y abominables por los que están dispuestos a pagar cientos de miles de dólares.
Investigadores ciudadanos comenzaron a mirar de cerca una campaña anterior y destacaron dos imágenes en particular de una colaboración Balenciaga-Adidas. A primera vista parecen simples fotografías publicitarias, pero al mirarlas más de cerca encontraron dos detalles inquietantes. Entre los accesorios de escena se encuentran unos documentos que hacen referencia de un caso de la Corte Suprema de EE. UU. acerca de la promoción, publicidad, presentación o distribución de pornografía infantil. El otro detalle son los libros que aparecen en la escena en otra fotografia de la misma campaña, y ahí es donde da todo otro giro.


Uno de los libros es del arte de Michaël Borreman, un pintor y cineasta de Bélgica. El otro es de Matthew Barney, artista y director estadounidense. El de Borreman muestra niños pequeños cubiertos de sangre jugando en el fuego y lo que parecen ser extremidades humanas haciendo alusión al canibalismo. Barney, en cambio, muestra imágenes demoniacas de su serie El Ciclo Cremaster que es descrito como cinco películas y otros elementos artísticos, que exploran el proceso de la creación artística a partir del cremáster, un músculo de los genitales masculinos. Según Gvasalia, estos son solo accesorios, pero el hecho es que parecen encajar perfectamente en el mundo de la moda.
Uno de los personajes más curiosos relacionados con Gvasalia es Rachel Chandler, fotógrafa y copropietaria de la agencia de modelaje Midland. Chandler ha sido acusada de estar involucrada en el tráfico sexual desde 2016, con conexiones a la artista satánica Marina Abromovich, el pedófilo Jeffrey Epstein, primero como víctima y luego como procuradora de jovencitas, y el culto sexual NXIVM. Todas estas acusaciones surgieron durante el escándalo de Pizzagate debido en parte a comentarios y fotografías que ella misma publicó en Instagram que puso en privado desde entonces.
A través de su agencia, procuró modelos para la agencia de Jean Luc Brunel, violador convicto y socio de Epstein, ambos de los cuales se suicidaron en prisión. A pesar de no estar involucrada en el escándalo actual, vuelve a estar en la mira porque en el 2016 también procuró modelos para Balenciaga. Se le atribuye la creación de una nueva imagen dentro de la industria de la moda. Lo que la mayoría de la gente señala es que estos modelos parecen ser menores de edad y no del todo saludables. Algunos creen que son o han sido víctimas del tráfico sexual. Ninguna de estas acusaciones ha sido comprobada, pero lo cierto es que Chandler es una persona bastante misteriosa con un círculo de amigos bastante curioso para alguien que casi parece haber salido de la nada y se codea con la élite.
Luego está la estilista rusa Lotta Volkova que trabajó para Demna Gvasalia, fundadora y directora creativa de Vetements, antes de seguirlo a Balenciaga del 2016 al 2018. Aunque no tuvo nada que ver con la campaña en cuestión, ha sido señalada por publicaciones en su cuenta de Instagram que hacen referencia al tráfico, asesinato, abuso, tortura e incluso canibalismo de niños, además de imágenes innegablemente satánicas, al igual que algunas de las prendas confeccionadas durante su labor como estilista de Vetements.
Aun con todas las protestas del público con respecto al abuso infantil, los medios de comunicación han minimizado el escándalo llamándolo un caos alimentado por la conspiración y una controversia dramatizado por la derecha. Sin embargo, muy pocas personas, con la excepción de algunos investigadores de Internet, mencionan el simbolismo satánico. Antes de señalar los detalles de las fotografías, conviene proporcionar un poco de historia relevante.
Astoret, también conocida como Astarte, es la diosa del amor y la sexualidad. Su símbolo es una estrella de ocho puntos y es asociada con el BDSM. Baal es deidad de la fertilidad y la guerra y es representado con la cabeza de un toro o macho cabrío. Moloch, otro dios pagano, también es representado con la cabeza de un toro. Existe cierto desacuerdo sobre si Baal y Moloch son la misma deidad, pero los dos son dioses cornudos, cuyo culto requiere el sacrificio de niños. Astoret/Astarte es la consorte de ambos.
En la imagen se encuentran:
Un conejo blanco – Representa la inocencia, ternura y pureza. También es simbólico de las teorías del adrenocromo, sustraído de los niños cuando se encuentran en un estado de terror y que según es consumido por los de la élite para mantener su juventud
Un dibujo de un demonio cornudo, que puede representar Moloch o Baal
Varios dibujos de rostros malévolos
Un cuervo o pájaro negro simbólico de la tentación, el pecado y el mal
Una capucha parecida a las que usan en ritos satánicos
Una veladora en una lata de cerveza en yuxtaposición a la capucha
Tenis rojos que parecen la cara del diablo; zapatos rojos son asociados a la pedofilia
El niño vestido con ropa negra parecida a la de un sacerdote satánico
Un tapete que da parecido a una ouija
En las otras imágenes aparecen
- Las fases de la luna comúnmente asociada con la brujería
- Un tazón de perro con 8 picos, parecido a la estrella de Astarte
- Dragones alados negros representativos del adversario y el diablo
- Planetas y estrellas representativos de la astrología
De que hay un tema de conexión a lo oculto en estas fotos es innegable, pero lo más impactante de todos los artículos es la cinta de precaución con el nombre de la marca escrito Baalenciaga. Es no fue un error de impresión, porque también aparece en otra fotografía correctamente escrito. A alguien se le ocurrió la idea de usar Google para traducir Baalenciaga del latín al inglés y dio el mismo resultado que se muestra aquí en español. En la segunda traducción, Haz lo que quieras era el lema del ocultista malvado Aleister Crowley. En un artículo, un profesor de latín señaló que no hay palabras en latín que se traduzcan a Balenciaga, que no es más que un apellido vasco, lo que hace que la traducción de Google sea mucho más curiosa.
Nada de lo que aparece en las fotografías es casualidad. No hay forma de que una empresa multimillonaria como Baalenciaga no hubiera tenido voz y voto en absolutamente cada detalle de la campaña publicitaria. Todo lo que se ha señalado tiene un tema subyacente perverso y satánico, incluyendo muchas de las personas involucradas. Si bien todos condenan el abuso infantil, ni Balenciaga ni ninguna de las personas asociadas con esta campaña ha dicho nada sobre las imágenes demoníacas que están asociados con el abuso y el sacrificio de niños desde la antigüedad, entonces, ¿qué tan arrepentidos pueden estar realmente? Habrá que preguntarse si pensaron que estas cosas pasarían desapercibidas o, como especuló un investigador, es la revelación del método, el aviso de lo que está por llegar.
Por lo pronto, las tiendas Balenciaga alrededor del mundo están sin clientes y se puede sospechar que las pérdidas ascienden a las decenas de millones de dólares. Lo interesante es que en el tiempo que tomó investigar este tema, muchas de las fotografías incluidas aquí son cada vez más difíciles de encontrar y la gran mayoría de los artículos relacionados descartan el escándalo como teoría de la conspiración. Pero aquí está la pregunta del millon, ¿cuántas coincidencias tienen que ocurrir antes de que la gente comience a darse cuenta de que esto no es una coincidencia? Es un esfuerzo deliberado y consistente para abrir el mundo entero a la influencia satánica.
Las personas involucradas en este escándalo, tanto directa como indirectamente, no son las que mueven las cuerdas. Son meras marionetas al igual que las personas que compran prácticamente cualquier cosa que está de moda. La gente común y corriente no crea el la moda, la sigue. Son otros los que deciden que estilo y que marca hay que usar y los que la compran están patrocinando su propia satanización. Aquellos que piensan que están a salvo porque no compran la marca x o y se engañan a sí mismos. Está en todo, desde la música que escuchas, las películas o series que ves y en la ropa que usas. Esto no fue un error de juicio, es una revelación para que con las manos limpias digan que fuiste advertido y optaste por aceptar. Hay que poner atención y tener cuidado de que al seguir una marca no te lleve a seguir también la marca de la bestia.