De acuerdo al gnosticismo, el mundo material fue creado por un ente malévolo o confundido y los seres humanos son almas divinas atrapados en ese mundo material, la causa de todo sufrimiento, y el cuerpo es una jaula de la cual debe escaparse el hombre para poder ascender al mundo espiritual donde se encuentra lo divino.

La palabra gnosticismo es un término más o menos moderno que se deriva de la palabra gnosis que significa conocimiento, pero también es interpretado como iluminación. Por definición, el gnosticismo es un conjunto de doctrinas religiosas y esotéricas que provienen de las religiones místicas antiguas de Babilonia, Egipto y Persia y el conocimiento peculiar de aquellos tiempos.

Desde antes de la Babilonia, ya existía el politeísmo, la creencia en muchos dioses. Como ya se ha dicho, practicaban una variedad de ritos y ceremonias en celebración y adoración a esas deidades. Sin embargo, el conocimiento místico y esotérico no se compartía con cualquiera, sino solo a unos cuantos que lograban rechazar el mundo material a favor del mundo espiritual y recibir revelaciones por medio del espíritu de algún maestro ascendido. Es decir, seres iluminados que ya dejaron el cuerpo material pero que pueden reencarnar o aparecer en espíritu para ayudar a los iniciados.

Este conocimiento secreto propone descubrir al iniciado, o estudioso, los misterios del universo, los de la naturaleza y la humanidad con el propósito de vivir en armonía con ellos y tomar control sobre su propio destino. En la antigüedad, los secretos eran compartidos de manera oral, pasando de generación en generación. También se utilizaba símbolos y signos que tenían poder mágico y que aun se pueden ver hoy día. No obstante, tal conocimiento se divulga de una manera ambigua y confusa a propósito.

Las artes místicas, astrología, magia y alquimia eran las herramientas para lograr la transformación tanto de lo material como al hombre mismo. La alquimia, que inicio en Egipto, se practicaba con la intención de transformar metales, como el plomo, en oro. En el plano espiritual, la intención es la evolución del hombre en un ser espiritual, liberado de la materia que lo tiene prisionero. Para los gnósticos, la verdad no se puede encontrar en el mundo material y por lo tanto, el mundo no es real. Todo lo material es malo y, por lo tanto, existe un odio hacia lo material, incluyendo al hombre ignorante.

A diferencia del cristianismo, en el cual todo hombre puede lograr la salvación por medio de la fe en Jesucristo, en el gnosticismo la salvación solo se alcanza por medio del conocimiento. No existe el pecado, solo la ignorancia. De manera que, quien no logre obtener el conocimiento secreto esta condenado, ya sea por falta de capacidad intelectual o por falta de acceso. El gnosticismo es una sociedad secreta en la cual no se comparte el conocimiento libremente, sino de acuerdo al nivel en que se encuentra el iniciado. estudioso.

A medida que los medios de comunicación han desarrollado, se ha vuelto más difícil mantener todo tan en secreto, pero aun hay secretos que no se han descubierto o, al menos, publicado. No obstante, la información que existe es suficiente para entender de que se trata y de donde proviene. Hermes, también conocido como Thoth, es un dios egipcio de la sabiduría y el conocimiento y se considera el padre de la alquimia desde los tiempos de la Babilonia.

El gnosticismo es anatema a lo que establece el cristianismo. No solo rechazan al Dios Creador de la biblia, sino que creen que Lucifer, el portador de la luz, fue el que realmente vino a liberar a los seres humanos y es quien ofrece la verdadera iluminación al hombre.

De acuerdo a la enseñanza de la Cábala, Dios tiene dos aspectos, uno masculino y el otro femenino. Cuando estaba creando al mundo, Dios se confundió y la parte masculina se retrajo en sí mismo creando un abismo en el cual cayó la parte femenina tomando la forma de una serpiente. La sagrada serpiente, rodeada de espíritus malignos, está en constante tentación mientras que intenta salir del abismo para establecerse como mesías del mundo. La serpiente es la sabiduría divina, la Sofía. Mientras tanto, la parte masculina es quien creó a los seres humanos, pero solo aquéllos entrenados en los secretos de la cábala pueden ayudar a liberar a la serpiente y subirla a la tierra. Para esto, tienen dos maneras de lograrlo. Una es destruir toda la maldad sobre la tierra y hacerla buena y la otra es destruir todo el bien y hacerla completamente malvada.  Debido a que la primera opción es demasiado difícil, deciden optar por la segunda. De manera que, para los cabalistas, y los gnósticos, lo malo es bueno porque del caos vendrá el orden.

Por otra parte, en el gnosticismo Jesucristo no es hijo de Dios, no murió en la cruz e inclusive se casó con María Magdalena y tuvieron hijos, pero lo estiman como un gran profeta de amor. Para otros, Cristo nunca vino en forma física, sino en espíritu para despertar la consciencia crística y es uno de los Maestros Ascendidos al igual que Buda, Krishna, Confucio, San Germain, Maitreya, etcétera. Ni siquiera figura como el ascendido mas alto.

Probablemente habrá muchas personas que sienten que todo ese conocimiento es ajeno a ellas, ya sea porque no lo creen, no lo practican o por el simple hecho de seguir una religión cristiana, pero estarían muy equivocadas. El gnosticismo jamás ha desaparecido y si bien se mantuvo oculto, a plena vista, por mucho tiempo, igual ha infiltrado en todas las áreas de la vida, incluyendo las iglesias.

Es una cosa si alguien decide por aceptar y seguir el gnosticismo a consciencia, es otra si lo hace porque ha sido engañado en creer algo que no es y esto ocurre precisamente porque se utilizan términos aparentemente cristianos. No porque hablen de Dios quiere decir que se refieren al Dios de la biblia.

La gran mayoría del mundo esta participando, practicando o creyendo en ideas propias del gnosticismo y ni siquiera lo saben. Se ve en el cine, la televisión, libros, música, arte, la ciencia, la educación y la política. De hecho, las modas y los movimientos modernos más populares tienen sus raíces en el gnosticismo.

Si hubiera que resumir el gnosticismo en una sola frase, seria ésta: Tu puedes ser tu propio dios, que es exactamente lo que le dijo la serpiente a Eva en el Jardín del Edén. Quien no conoce la historia está destinado a repetirla.