A la edad de veinte años Salomón se convirtió en el tercer rey de Israel y el segundo en gobernarlo como un reino unido. Su padre David había aumentado el territorio de Israel, conquistado a los enemigos de su pueblo y eliminado a los gigantes, por lo que Salomón pudo reinar en paz.
Cuando recién ascendió al trono, Dios se le presentó a Salomón en un sueño y le dijo que pidiera lo que quisiera. Salomón pidió sabiduría para poder gobernar su pueblo con justicia y a Dios le agradó porque no había pedido riqueza ni una larga vida por lo que lo bendijo con ambas, además de sabiduría.
Cuatro años después de convertirse en rey, Salomón comenzó la construcción de un templo. Originalmente, David había querido construir el templo, sin embargo, debido a todo el derramamiento de sangre durante las guerras en contra de los enemigos de Israel, Dios no lo permitió.
Para la construcción del templo, Salomón hizo un trato con el Rey de Tiro quien lo proveyó con el mejor material así como su mejor albañil maestro, un experto en trabajar con oro, plata, bronce, hierro y madera. Ese hombre, Hiram Abiff, el hijo de la viuda, es hasta la fecha una figura muy importante en la masonería como el Gran Arquitecto del templo de Salomón, y forma parte de sus ritos de iniciación.
Tomó veinte años y la labor de 150,000 hombres para construir el templo y, cuando por fin lo terminaron, Salomón lo consagró a Dios. De nuevo, Dios se le presentó en un sueño a Salomón y le dijo que si él seguía fiel a sus leyes y mandatos, tanto él como su pueblo seguirían siendo bendecidos. Pero también le advirtió que si no lo obedecían y, en cambio, adoraban a otros dioses, la tierra de Israel seria arrancada de su pueblo y destruiría el templo.
Al principio, todo iba muy bien y Salomón era el hombre más sabio y rico sobre la tierra. En la biblia dice que recibía el peso de 666 talentos de oro al año, (número curioso tomando en cuenta su significado en el libro de Apocalipsis) que hoy día sería el equivalente de casi 300 millones de dólares. Sin embargo, con el tiempo, Salomón se rindió a la idolatría. Dios le había dicho al pueblo de Israel que no tomaran esposas de otros pueblos extranjeros porque les desviarían sus corazones hacia sus propios dioses, pero el Rey Salomón no lo obedeció. Tuvo 700 esposas y 300 concubinas, una de ellas hija del faraón, y muchas otras de los pueblos que fueron los enemigos de Israel y todas idolatras de dioses paganos.
La biblia menciona específicamente a Baal, Astoreth y Molec como los dioses paganos de las mujeres de Salomón. La adoración de estos dioses involucraba ritos sexuales y todo tipo de perversiones, incluido el sacrificio de niños. Salomón no solo construyó templos a estos, sino también a todos los dioses adorados por sus esposas, a quienes les quemaron incienso y ofrecieron sacrificios. De hecho, la biblia describe una estatua de Molec hecho de bronce con los brazos extendidos donde acostaban a los niños para quemarlos con el fuego que salía del vientre.
El reino de Salomón duró sólo cuarenta años y al final de sus días nuevamente Israel empezó a ser atacado por pueblos enemigos. Tal y como le había advertido Dios, Israel perdió su tierra y el templo fue destruido por los romanos antes de la llegada de Cristo. Hasta la fecha, Israel nunca ha vuelta a ser un reino unido.
La biblia no indica a que grado llegó la participación de Salomón, pero la tradición judía medieval, el ocultismo islámico y el ocultismo occidental cuentan que Salomón tenía un anillo de bronce y hierro con un sello de una estrella de seis puntos que le daba poder sobre los demonios y la habilidad de hablar con los animales. Esta estrella es la que se conoce en tiempos modernos como la Estrella de David y símbolo del actual estado de Israel.
Hay teólogos que creen que el Libro de Salomón era un intento de recopilar todo el conocimiento de la Babilonia antes de la confusión de lenguas. En el esoterismo es una figura importante al que se le atribuye grimorios, libros de conjuros y ritos mágicos que, junto con el Sello de Salomón, le daban dominio sobre lo que llaman los 72 demonios de Salomón. El interés en las ruinas del templo del Rey Salomón, sobre todo de las sociedades secretas tanto de la antigüedad como en la edad moderna, tienen su inicio en las practicas Caananitas de la Babilonia.
Aquí dejamos las historias y personajes bíblicos y pasaremos a la era después de Cristo y el inicio de las sociedades secretas. Debe quedar claro que nada de lo que ocurre hoy es nuevo e inclusive que, en pleno siglo XXI, el mundo ha regresado a las practicas de la antigüedad.
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